Maestra del drama

Esta mi dualidad me hace dudar de mi juicio de apreciación y de mi ortografía también. Extraño mucho todo, mi ciudad y mi casa, la de cuando era adolescente y la de adulta pagada  por mi misma donde fui tan feliz hasta que me creí el cuento de hadas. Esta última parte la escribió la otra yo que está muy emputada consigo misma, por no haber tomado cartas en el asunto.
Tal vez es que esa nostalgia me nubla la razón y no logro disfrutar mi vida aquí que es exactamente lo que me pasó hace mil años y era igual con gente igual y el panorama se repite y entonces qué pedo con mi vida. Pero no tengo ganas de empezar de cero y en realidad tan malo no es. La partr principal o la única razón por la que vivo aquí es él y es que además de los gatos no hay nada más y no sé si se puede llamar desamor pero cuando se comporta de pendejo me pregunto qué mierdas hago aquí y todo eso que, no nos hagamos pendejos, hemos pensado en cada relación que ahora añoras,

Comentarios

Entradas populares