2025

 Han pasado muchos años desde que abrí este blog, jamás leído por nadie y jamás descubierta por ninguna editorial ni nada. Tampoco es que tuviera mucho talento o algo así como para ser descubierta. 

Ahora tengo 52 años, cuando empecé a escribir en este blog tal vez tenía 30 y el mundo era muy diferente a lo que es ahora. Ciertamente ya había internet, pero no existía Facebook ni Instagram, y sobretodo no existía youtube ni los influencers. 

Los influencers tal vez son la cosa que más ha cambiado en el mundo, porque por lo demás, la gente siempre ha sido la misma, las guerras y las cosas son más o menos las mismas. Dicen que la nueva generación, más bien, la generación que en este momento es jóven, la Z, (Creo) está volviendo a los antiguos preceptos, que se han cansado de todas esas cosas que en algún momento se sintieron como una liberación, es decir: el feminismo, el orgullo gay, la lucha de clases, la igualdad, etc.

Entonces a qué coños están volviendo? 

Sinceramente cuando veo lo que consumen, veo vacío, es decir, pocos colores, sea en la música, en las películas, en la estética. Como si de alguna manera se hubieran cansado de pensar y mejor todo blanco. Que ojo, no me parece minimalista, sino anónimo. 

Imagino que hay muchos chicos con ganas de crear y que dentro de sí son diferentes, que no quieren ser influencers pero que lo serán porque tienen otra visión, otras circunstancias y etc. 

Y etc. 

he visto muchas cosas últimamente, películas, series tv y videos, sí, de influencers, me pongo a escuchar lo que dicen y lo que escuchan los demás para conocer como va el mundo, porque, recordemos, yo vivo en una especie de paréntesis medieval donde las cosas son tan distintas al mundo en el que crecí y del que fui parte, que no soy ya parte, pero lo soy.