ojos cansados

 Me cuesta mucho trabajo leer las letras pequeñas; me cuesta mucho trabajo levantarme por las mañanas, de sólo pensar que haré cosas que no me gusta hacer, que el día que me espera no me lleva a ninguna parte, que es una puta hueva de vida, pues haga que prefiera estar en mi cama soñando con quién sabe qué, porque la verdad, tampoco es que tenga muchas ganas de pensar en algo más que lo que ahora pasa. 

Y es que con esto de los años las esperanzas se han ido acabando, no hay sorpresas positivas, todo es esperar la mala noticia, saber que la gente que conoces se empieza a enfermar o a morir, quedo atrás el esperar que suene el celular con algún mensaje lindo de alguien que piensa en tí, cada vez que suena el celular me viene un golpe en el pecho y pienso que tal vez es un mensaje que avisa de algún accidente, de algo que ha pasado, de algo definitivo y doloroso que tarde o temprano llegará. 

Así la vida se ha vuelto no sólo monótona como cuando para romper la monotonía me compraba una cemita. Pintar se ha vuelto tan sin sentido cuando ves los cuadros apilarse ahí a llenarse de moho y cualquier acción es tan estúpida que la única cosa que hago es jugar mi forge of empires que se puede hacer sin hacer ruido y sin ensuciar, sin gastar dinero, sin dar molestias. 

Me pregunto porqué no me voy y es que como lo supe siempre, no hay salida, la única salida llegara, así, sorpresa normal para la gente que a este punto no dirá: qué joven nos ha dejado! A veces mi ego mi enseña el futuro así como me lo enseñaba cuando imaginaba mis quince años o el día de mi boda, así mi funeral party estará vacío porque en estas tierras, de ser que muera aquí, nadie me conoce. Y de ser que muera en México pues tampoco nadie me conoce, ya nadie se acuerda de mí. 

Qué hueva volverse un cristal, ja ja. Siempre tan a la moda.