Milosevich, milosevich, milosevich sabrosísimo.

Fue hace unos 17 años que te vi por primera vez, debo decir que no fui yo a encontrarte entre la muchedumbre que pasaba cada domingo por el tianguis "hippie" donde vendía velitas tirada en el piso y tomando pasita a escondidas, fue mi compañera de venta y me dijo: "mira, una tábata robin"; porque eres igualito a la Tábata Robin, con la que yo vivía desde hace unos meses, o años, no recuerdo bien. Ibas en los brazos de una chavita, te vimos pasar y ahí ibas hecho bolita, pequeño pequeño.Después de unas horas levantamos nuestro puesto y ya nos íbamos a casa cuando vimos que la escuincla que te llevaba te había abandonado junto a un árbol y ahí estabas todavía, te tomé porque sentí bien feo dejarte enmedio de la pinche ciudad que es un peligro para los de tu especie, además ese barrio no era nada seguro, pasaba mucha banda y uno nunca sabe qué intenciones tengan. Te metí en la bolsa de mi vestido, era una especie de vestido canguro y nos fuimos en la combi juntos, eras bien pequeño mi milosevich, esta historia te la he contado en vivo mil veces, cada vez que te cargaba te decía si te acordabas de ese nuestro primer día juntos.
Te llevé a la casa y mi mamá dijo que no podía tener más gatos, la mina te persiguió por todas partes y te quería pegar, en cambio tábata te aceptó sin problemas, el plan era llevarte al refugio de animales pero por fortuna para mí, mi mamá estaba contenta porque eras una tábata robin chiquita, bueno, chiquito... Te quedaste con nosotros, estuviste el día en que mina se perdió y tábata se enfermó, viste como tábata se fue de este mundo y estabas ahí conmigo, estuviste ahí mientras pasaron varios de esos chicos que iban a visitarme, me viste llorar cuando no ganaba ciertos concursos de arte, cuando me encabronaba por no tener varo para irme de la casa, te rescaté mil veces cuando te me ibas de desmadre y no volvías en días, me daba mucho miedo que te pasara lo mismo que a tábata, nunca me importo ni un poquito lo que pensaran de mí los pendejos de la cuadra, yo gritaba "Milosevich" y a lo lejos escuchaba tu maullido que me contestaba, tenía listo el equipo de rescate y tú ya sabías qué hacer para que te pudiera rescatar. Quién sabe cómo le hiciste pero aunque mina estaba operada la embarazaste, ¡re gran cabrón! El tocino era todo tú pero con la nariz blanca, fue horrible cuando nos envenenaron a tocino y desde ahí que se te acabaron las aventuras, siento muchísimo haberte quitado tu libertad por mi miedo a verte morir, siempre has sido el macho alfa aunque tyler está más grande que tú, nunca le sacaste y estoy segura que incluso ahora que estás despidiéndote del mundo, sigues siendo el macho alfa, que la minapolli continua a respetar a su señor y ni de broma limpia a tyler.
Estuvimos juntos por 14 años, tú tienes 17 y yo me fui por tres años, me perdí tres años de tu vida mi milosevich, me estoy perdiendo despedirme de tí y no sabes cuánto carajamente me duele.
te escribo por internet porque a lo mejor las vibraciones viajan en esa dimensión que sólo vosotros, gatos, conoceis, le he dicho a la luna (que a veces confundo contigo cuando pasa por ahí, toda cookies and cream como tú) que comunique contigo y que te diga que te extraño un chingo, no te puedo pedir que esperes por mí para irte, no quiero que pases tus últimos momentos con dolor, tu cuerpito ya se cansó de estar en la tierra y te entiendo mi milosevich. Te quiero, te quiero un chingo mi milosevich.

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