deberes para conmigo

me veo mirando la puerta del salón y luego mis zapatos, puerta y salón, zapatos y ese olor de la vela aromática junto al incienso en franca negación a la Corporeidad, me siento disfrazada pero no sólo en esta casa repleta de olores falsos,  me siento disfrazada desde que crucé la frontera, desde que salí de mi casa y me vestí de catrina, extraño la ropa que usaba por qué me gustaba y no para gustarle a los demás. Hay alguien más en esta habitación,  he querido entablar contacto pero no contesta, apenas puedo verlo pero siento el movimiento de su cuerpo, es humano, un animal ya hubiera respondido
No sé qué hacemos aquí pero esta espera me empuja a soñar con no estar en este lugar, ya no tengo la edad para sorpresas

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