el amor es la respuesta

Y yo diciendo: el amor es la respuesta, cantando contenta corriendo en cámara lenta a la orilla del lago o del río o del mar, algo así, siempre es muy romántico si hay agua cerca.

Claro que luego se despierta y está en su cama sillón de la casa de su madre y  ya no se acuerda de la pregunta.

Hice cosas que nunca pensé hacer ni vivir sólo porque tenía la idea  de que un día de la nada, llegaría un hombre especial, mi hombre especial, que sería como mi soulmate o una cosa parecida, que estaríamos juntos sin pedos mentales, sin mamadas físicas ni problemas de incompatibilidad. Ahora desde este momento me doy cuenta de cuánto me creí los cuentos de princesas aunque sabía bien que esas cosas no pasan, no al menos en mi vida.
Fueron meses de aprendizaje, aprendí a quedarme callada, a evitar las palabras, a decir que sí y a entender que no todos pensamos igual y que esto es también una gran fortuna, haber estado tanto tiempo rodeada de personas más o menos en la misma dinámica que yo no me había permitido entender porqué el mundo es de este modo.
Pero sobretodo entendí el porqué de que tantas personas vivan dentro de relaciones enfermas, claro, yo estaba enferma. Yo soñaba con príncipes y me sentía princesa, necesitaba escuchar ciertas cosas para darme cuenta de mi valor (me lo he preguntado tantas veces en este último año que ahora ya no es una pregunta, es una afirmación) Necesitaba que alguien más me hiciera sentir de mierda para darme cuenta que yo no estaba en la mierda, que nunca lo he estado. Pero definitivamente sigo despreciando a mi especie, somos una especie culera.
Dejé de escribir, dejé de dibujar, dejé de reírme, de bailar y de cantar, pero  también hubo cosas positivas, no cedí a la presión de hacer lo que no quería hacer, no insulté a personas a las que no quería insultar y tampoco lo haré ahora (aunque la tentación es grande) porque algo me queda muy claro, lo que tú  digas de mí, no cambiará quien yo soy.
En fin, pero el amor verdadero lindo y real yo sé que está a la vuelta de la esquina, más bien en el cuarto de al lado, no espera nada a cambio, no espero nada a cambio, y sobretodo, el amor real no duele ni cela ni promete, se vive, y por supuesto, es la jodida respuesta.