palabras sueltas

era un espiral este cerebro, quedarse más de cinco minutos en la misma idea era tan difícil, yo tratando de hacerlo, de lograr por fin profundizar en las cosas y no quedarme con unos cuantos renglones, pero era así, espiral.
En espiral venía la idea del silencio, unos audífonos conectados a una central de silencio para usar en las horas pico en el microbus o en el coche, para usarlos también a la hora de dormir cuando los vecinos y/o personas cercanas escuchan  la televisión como si fueran sordos. Me podía imaginar esta belleza del total silencio, el sonido mejor de todos los sonidos, tan destruído por guitarras y tambores, por voces altas y voces rasposas. De la voz rasposa pasaba a ciertas figuras del cine nacional famosas por su voz grave y su inevitable cigarro en la otra, el asco que me da el olor del cigarro cuando no soy yo la que lo fumo es la muestra latente de cuánto somos egoístas los humanos. Tomar el cigarro y encenderlo, succionar lentamente mientras hablas de cualquier cosa con tus amigos de cigarro, el calor de la tarde, cansancio en cada célula como infección, pero tienes tu cigarro, luego bajas del automovil y te vas porque estas personas son tus amigas de cigarro y nada más, no te gustaría mezclarlas con tus amigos de caminata o de autobus, a decir verdad el momento del autobus lo prefieres vivir solo, así como las horas antes de dormir que deben ser siempre en soledad como para acomodar lo que se ha agitado en el día. Una vez acomodado puede entrar algo, una serie de televisión, un libro, etc. Lo que no te puedes permitir es una de esas larvas come cerebros que te dicen que de alguna manera estás haciendo cosas que no deberías, ¿Les has visto ultimamente? Cada vez tienen más garras pero por fortuna tu insecticida es más poderoso, será por eso que con los años la cosa se  vuelve soportable y se encuentran textos que "te invitan" a ser feliz, te dan tantas razones como antes te daban razones para odiar la situación, luego no te queda nada más que ser feliz, porque siendo feliz (así como en las canciones, estúpidamente feliz) eres feliz simplemente, y esto es acercarse un poco a los animales, es la grandiosidad de la especie, cuando se es feliz se es sólo feliz, se deja de ser hombre o mujer, alto o bajo, panzón o mamado, artista de cine o médico, cuando se es feliz es sólo eso lo que importa, venga pues,
feliz.