a veces...

A veces sólo quisiera tirarme en la cama y soñar que mi cama es una nube blanca suave, fresca.
A veces quisiera no tener qué hacer que no fuera otra cosa que el trabajar de ocho a tres y luego poner el off a el día, pasarme la noche durmiendo sin ver la luna, sin el último cigarrillo nocturno.
No esperar nada, sólo otra vez, casi como muñeco de plástico, caminar en zombie mood, escuchar las palabras de los otros y hacer que no importen.
Pero hay días en que no quisiera parar y quisiera seguir brincando, corriendo, escribiendo, pintando, acariciando gatos, terminando los proyectos, platicar con mis amigas hasta tarde, ir al cine, ir a lugares a comer juntos, ir a comer juntos, ir a comer juntos....
Y frenar la voz que habla y habla en mi cabeza, doña psico diría, eso tiene un nombre, claro, diálogo interno diría yo.