damn real life...

De niña tenìa un sueño recurrente, volar. Me sentìa perfectamente bien cuando volaba aunque a veces mis poderes voladores se veìan frenados cuando querìa escapar de alguien o cuando querìa enseñarles que podìa volar.
Cuando querìa escapar de algo chocaba invariablemente contra los enjambres citadinos, estos enjambres me jodìan el escape. Lo que no me queda claro es còmo la imagen de estos cables enredados estaba tan grabada en mi cerebro infantil, tendrìa màximo siete años cuando soñaba que volaba.
Dicen los que gustan de decir cosas sin fundamento real (porque aunque hagan millones de experimentos nadie sabe realmente què significan los sueños) que cuando se vuela es porque se es prisionero y de esta forma el inconciente nos ayuda a encontrar una liberaciòn al menos momentanea, el hecho es que hace muchos años que no sueño que vuelo, si es cierta esta hipòtesis del ser prisionero, entonces hace muchos años que soy libre, o que al menos no me siento atrapada.
Pero en la jodida vida real, los enjambres citadinos me siguen impidiendo escapar, por ese trozo de cielo que me queda para mirar mientras voy en el camiòn.