habia una vez...

¿Que hago aqui? se pregunto', a su lado el cuerpo tibio, desnudo, algo humedo por el calor del verano. Casi sin hacer ruido salio de la cama y se asomo por la ventana que dejaba ver la gran avenida, durante diez años habia pasado cada dia delante de este motel y ahora, que por fin estaba ahi con ella, las cosas habian ido a la mierda. Planificar no habia estado en sus planes, era que ella se habia atravesado en su camino, era que ella lo habia llamado, digamos, de alguna forma, no era que esa tarde, a esa hora, mientras el subia el puente del eje 8 y tranquilamente fumaba su cigarro, no era que ella se habia acercado a perdirle un cigarrito regalado? no habia sido el quien insistio en ir a tomarse un refresco a los puestos del metro, ni fue el quien por primera vez la beso, con esos labios de fuego, con esa saliva que parecia ser nectar de flor, pinche vieja, lo habia embrujado.
Los demas dias pasaron entre besarse de escondidas y escribirse mensajes con promesas de piel, sudor, carne abierta y sombras, el que no juntaba para el motel, ella que prometia, que susurraba a su oido mientras iban en el pesero, que le rozaba con las nalgas como sin querer. Imposible ponerle en casa de ella, "imposible" dijo ella, tienes que llevarme a un motel, imposible en casa de el, "imposible" dijo ella, nomas no me late que me conozcan tus papas. 
vendio su guitarra viejita y con lo que habia juntado le alcanzo para la cena y para el cuarto, no se le ocurrio otro lugar, era hasta romantico, desde la ventana se veia el puente del eje 8, ahi mismito donde hace apenas tres semanas se habian conocido...

Comentarios

Entradas populares