boicot (fin)

saqué todos los libros de magia, todas las velas compradas, las estrellas atrapadas y las cartas que no envié.
Metí todo en un cajón antiboicot y lo puse en la primera lancha que pasó por el lago.
Mientras la lancha se iba, dejé ir todas las veces que escapaba corriendo de los deseos cumplidos,
todas las ganas de llorar y de decir que ya no quería estar ahí  porque sabía que después llegarían los llantos.
saqué un pañuelito blanco y le dije adios al miedo,
y las ganas de estar sola, desaparecieron.
Iba a prender mi último cigarro cuando ¡Mire lo que son las cosas!  me dice la paloma que iba pasando en ese momento:
Sólo cuando puedas hacer feliz a alguien, tendrás la oportunidad de ser feliz.

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