todavía la historia del comer
Ni vi la peli ni nada, honestamente nunca tuve interés en verla y Javier Bardem no cambiará mi decisión.
Pero un poco se me queda en la mente la idea de este comer rezar y amar. Descubrir quién se es y esas cosas, por ahora sé quién soy y hasta se porqué hago lo que hago y todo eso de lo que hablo en modo ambíguo.
Resulta que somos iguales, no lo diré pero es obvio. Sólo que mis siete años de más (O algo así, no me acuerdo) me han hecho entender que también quiero probar el otro lado de la moneda, intentarlo, no sólo decir, ok, soy así y ni pex, mientras tanto realmente no pierdo nada. Y siempre se puede esperar algo nuevo y de paquete, con un chocolatito en mano sólo para mí, chocolate amargo y sonrisa radiante.
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Camino en estas calles casi impecables con la vista del lago plateado, un aire frío que se siente un poco como agujillas en la piel, las navajas del hielo llegarán dentro de poco.
Los colores del otoño son los más hermosos que he visto hasta ahora en la naturaleza, hojas rojas, verdes, amarillas, ese café que dicen es de siena pero que veo en todas partes, montaña y más montaña recortada por el azul que a veces es casi morado y siempre se ve tan limpio, lejos está mi gris puebla, mis edificios llenos de smog y los dos mil anuncios pegados en las paredes, pueblo del primer mundo, ciudad del tercero, cada una jala de mi mano y a veces, por las noches sólo pertenezco a un mundo que es mi mundo mágico de viaje entre méxico e italia, donde me encuentro con mis niños y jugamos a que su mamá no es tan tontita o no es tan vacía y sí tiene corazón y sí le duele y siente feo, porque la mensa eso quería, qué no? MIsión CUmplida...
Pero un poco se me queda en la mente la idea de este comer rezar y amar. Descubrir quién se es y esas cosas, por ahora sé quién soy y hasta se porqué hago lo que hago y todo eso de lo que hablo en modo ambíguo.
Resulta que somos iguales, no lo diré pero es obvio. Sólo que mis siete años de más (O algo así, no me acuerdo) me han hecho entender que también quiero probar el otro lado de la moneda, intentarlo, no sólo decir, ok, soy así y ni pex, mientras tanto realmente no pierdo nada. Y siempre se puede esperar algo nuevo y de paquete, con un chocolatito en mano sólo para mí, chocolate amargo y sonrisa radiante.
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Camino en estas calles casi impecables con la vista del lago plateado, un aire frío que se siente un poco como agujillas en la piel, las navajas del hielo llegarán dentro de poco.
Los colores del otoño son los más hermosos que he visto hasta ahora en la naturaleza, hojas rojas, verdes, amarillas, ese café que dicen es de siena pero que veo en todas partes, montaña y más montaña recortada por el azul que a veces es casi morado y siempre se ve tan limpio, lejos está mi gris puebla, mis edificios llenos de smog y los dos mil anuncios pegados en las paredes, pueblo del primer mundo, ciudad del tercero, cada una jala de mi mano y a veces, por las noches sólo pertenezco a un mundo que es mi mundo mágico de viaje entre méxico e italia, donde me encuentro con mis niños y jugamos a que su mamá no es tan tontita o no es tan vacía y sí tiene corazón y sí le duele y siente feo, porque la mensa eso quería, qué no? MIsión CUmplida...
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