risa

Dime algo que me haga reír, dijo Conejo
Lusa se imaginó todas las cosas que podrían hacer reír a un animal con un gran sentido del humor,
ella, tan simple, que reía de todo y que sobretodo reía de eso que no hacía reír a los demás...

Entonces le empezó a contar la historia de una tipa que se la pasaba buscando piedras, buscaba abajo de las piedras y en el fondo del mar, buscaba estas piedras con formas particulares y la colección era tan grande que parecía haber encontrado todas, absolutamente todas las piedras extrañas y que todas ellas ahora estaban dentro de la casa de la tipa, la cuestión es que un día se dio cuenta cuando se miraba al espejo que todavía le faltaba una, y esa que le faltaba se veía en el fondo de sus ojos, ahí estaba, una diminuta forma de nuez.

Lusa esperó la reacción de conejo, quien sólo dijo... no, te pedí una historia para reír, esa cuéntamela por la noche.

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