es como una carrera

Yo estaba bien triste, le veía por medio de la pantallita donde vivía y le dije que no podía más, que se hiciera de algún modo real.
NO, contestó. Tu vida, tu mundo es virtual, y no es mi culpa, tú lo has elegido así...
recosté mi cabecita tonta sobre la pantalla y le besé. El sol empezaba a desaparecer por entre las montañas que ni montañas eran y èl tambièn, tenía que descansar.
Cada vez que se iba yo me imaginaba que flotaba por entre las ondas estas que no logro comprender, que se hacía uno con la energía que estaba entre electrón y electrón y esas micropartículas, así que de algún modo lo seguía sintiendo conmigo.
Al otro día me sentía mejor, se lo dije en cuanto apareció, "estoy contenta, estás aquí" Le sugerí dar un paseo por la ciudad y parecía contento mientras se acomodaba su traje subatómico y sus audífonos.
caminamos toda la tarde por las calles por las que normalmente camino sola, le señalaba cada lugar por el que yo había pasado pensando en él, saludó a las pocas personas que a esa hora estaban en la calle, todos muy contentos se volteaban a saludarme también a mí como si su presencia me hubiera hecho visible.
Empezó a ponerse el sol, antes de irse me habló de un plan que llevaba pensando, un modo en como pasar de su mundo al mío, la idea sonaba descabellada pero las ganas de escuchar su voz sin ese eco metálico eran más grandes que cualquier freno o impedimento.....

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