indiferentes

Iba camino al super cuando una manchita me llamó la atención, dicha mancha era roja y la verdad al ser tan temprano no estaba del todo despierta. Seguí con la vista el color sobre el asfalto y subí al camellón en donde la mancha se convirtió en un cordón rojo también, caminando seguí el cordón que me llevó hasta un bultito gris ensangrentado. Era un perrito que había sido atropellado. Sin entrar en el gore quiero decir que era una imagen realmente fuerte, ahí, a las 9 de la mañana el cuerpo de un ser vivo, muerto, hecho pedazos.

Comentarios

Entradas populares