teléfono, internet y alcohol.
Dicen que si ya me siento movida podré hacer una llamada...
entonces voy corriendo a la tienda de la esquina
me compro un "six" con tres ya tengo
pero llevo tres de reserva por si acaso.
Llego a casa en donde el penetrante olor a gato persiste
me saludan uno a uno, los saludo uno a uno
abro la primera chela así, con la mano
esas cosas chingonas de la nueva era
me pongo algo más "cómodo"
(es en estos momentos que me gustaría tener una batita
de esas que usaban las tipas que salían de novias de
"el golfo de México")
Al ritmo de "come back to me awhile..."
me tomo la primera cerveza
no pasa nada pero el dolor de cabeza se me quita
ahí estoy dándole al dancing cuando el teléfono suena
una llamada sin importancia
- ¿Qué crees? están pasando superman 1¡
no quiero pero prendo la t.v.
ahí está Luisa Lane con Superman, van volando, le quito el sonido
me da hueva escuchar choro amoroso mareador
viene la segunda chela...
El mito ese de que ya pedo no hay pedo con hablar por teléfono
empieza a funcionar
ahí están todos esos a los que me gustaría llamar.
ninguno tenía teléfono
NINGUNO
a ninguno le puedo hablar
así es, dos años hacen la diferencia, ahora todos tienen celular
pero hay varios números en mi mente.... 457338045604408214469
pero hay varios nombres en mi mente boktejegriero
björk (nomás me faltan las diéresis!)
grito (nomás me faltan los huevos!)
roto... (nomás me falta el corazón)
me falta el corazón, no tengo qué decirles, están bien lejos, no importan.
me tomo la tercera ya sin algún fin
me acuerdo de lo chido que es estar medio borracho,
de esas noches en las calles con una bolsita de plástico
escondida en mi mochila, del charandín por si acaso
y me gustaría llamarle
así que marco sin miedo el número tan conocido
en una hora estará aquí
abro las puertas de la felicidad una hora después
-qué onda, cómo has estado?
-chido
-esteee.. son trescientos, ya sabes, ahora están más cabrones, hay que dar más mordida.
-ay, ya ni la chingas, ni porque fui tu cliente super star...
-ya vas, dame dos cincuenta.
La puerta se cierra, me tropiezo con seis envases vacíos mientras armo mi primer nevado en seis meses, hay llamadas que no pueden esperar.
entonces voy corriendo a la tienda de la esquina
me compro un "six" con tres ya tengo
pero llevo tres de reserva por si acaso.
Llego a casa en donde el penetrante olor a gato persiste
me saludan uno a uno, los saludo uno a uno
abro la primera chela así, con la mano
esas cosas chingonas de la nueva era
me pongo algo más "cómodo"
(es en estos momentos que me gustaría tener una batita
de esas que usaban las tipas que salían de novias de
"el golfo de México")
Al ritmo de "come back to me awhile..."
me tomo la primera cerveza
no pasa nada pero el dolor de cabeza se me quita
ahí estoy dándole al dancing cuando el teléfono suena
una llamada sin importancia
- ¿Qué crees? están pasando superman 1¡
no quiero pero prendo la t.v.
ahí está Luisa Lane con Superman, van volando, le quito el sonido
me da hueva escuchar choro amoroso mareador
viene la segunda chela...
El mito ese de que ya pedo no hay pedo con hablar por teléfono
empieza a funcionar
ahí están todos esos a los que me gustaría llamar.
ninguno tenía teléfono
NINGUNO
a ninguno le puedo hablar
así es, dos años hacen la diferencia, ahora todos tienen celular
pero hay varios números en mi mente.... 457338045604408214469
pero hay varios nombres en mi mente boktejegriero
björk (nomás me faltan las diéresis!)
grito (nomás me faltan los huevos!)
roto... (nomás me falta el corazón)
me falta el corazón, no tengo qué decirles, están bien lejos, no importan.
me tomo la tercera ya sin algún fin
me acuerdo de lo chido que es estar medio borracho,
de esas noches en las calles con una bolsita de plástico
escondida en mi mochila, del charandín por si acaso
y me gustaría llamarle
así que marco sin miedo el número tan conocido
en una hora estará aquí
abro las puertas de la felicidad una hora después
-qué onda, cómo has estado?
-chido
-esteee.. son trescientos, ya sabes, ahora están más cabrones, hay que dar más mordida.
-ay, ya ni la chingas, ni porque fui tu cliente super star...
-ya vas, dame dos cincuenta.
La puerta se cierra, me tropiezo con seis envases vacíos mientras armo mi primer nevado en seis meses, hay llamadas que no pueden esperar.
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