Ya nadie te va a querer.

Ya pasaron muchos días, tu piel es distinta.
Han pasado tantas cosas que no recuerdas ni siquiera de qué estabas hecho pero sabes, lo sabes bien, eras diferente.
Nadie te pidió que te quedarás y nadie es culpable de tu huída.
A nadie le interesa si te callas o si hablas sin parar. Tal vez elinicio fue cuando se rompieron los espejos y dejaste de peinar tu pelo, o fue ese día  en que ya no hubo lugar en tu casa para más hormigas, las coincidencias no existen dicen y todo tiene un principio y un fin, así  que era normal que antes o después se acabaran las fiestas, los paseos en el parque, las sonrisas gratis y los silencios cómodos mirando cuadros o personas pasar. Nunca reímos de nadie, era como si no hubiera o porqué burlarse de los demás, siempre encontrabas alguien con quien comer helado y visitar casas Embrujadas, tal vez en una de esas casas un ente te saltó encima y te quitó ese algo que podía gustarle a las personas y bueno, ahora ya a nadie le interesa. Era tan natural ser parte de alguien, de algo, de un mundo que entendía  y me gustaba, era tan sencillo tocar un cuerpo y tocar también  su alma, era tan normal que las palabras fluyeran y que no hubiera de qué preocuparse, todo tan simple y natural y cándido, rosa y amarillo, dulce y suave que no te diste cuenta, cancelaste las fotos, las canciones, quemaste los diarios y los ropajes, en alguna caja metiste lo demás y se pudriò con las lluvias de agosto, no hubo tiempo de salvarlos.
En algún parte del  mundo, uno como tú, con tu mismo nombre y con tu mismo cuerpo juega a ser tú, el cuerpo ha envejecido y a furia de obligarlo a hacer cosas que nunca fue capaz  de hacer, ahora el  cuerpo está roto.
Despertar del letargo para entender que es hora de volver a nunca jamás, donde no hay nadie que se acuerde de ti, nadie que te quiera.