petroliferos

Reforma energética, un poco como perder la poca soberanía y dignidad que le queda a un pueblo pisoteado por siglos ya acostumbrado a lamer las botas y agradecer los chingadazos.
Y mirando los microcosmos (por ejemplo el lugar en el que ahora trabajo) queda claro porqué el ser humano es el más despreciable de los seres, querer brillar sin poder hacerlo no aplastando a los demás, y en cierto punto esta cosa no me interesa ya que a mí no me interesa brillar y cuando traten de aplastarme con sus comentarios ácidos y sus metidas de pata para hacer que caiga, me reiré ya que, definitivamente, no me interesa brillar.
Lo que sí me duele son siempre ellos, los que no pueden defenderse, las pequeñas y maravillosas víctimas de este mierda de sistema.
Así que humanos sin saber amar ni ser amados, que se los chinguen con refomas energéticas, tráguensé las rebajas de enero, piensen de ser originales e inteligentes, hagan lo que quieran, pero chinguen a su madre cada vez que dañan a un animal.

Comentarios

Entradas populares