parte dos

Don Gusano, sigue arrastrándose
ufano su camino mira
se da cuenta de la maravilla de su cuerpo
de ese movimiento certero entrenado en todos estos años de vida
de gusano
es perfecto
se pregunta sólo una cosa
¿Qué se sentirá ser como lo otros, así de simples, torpes, desgraciados seres con necesidad de mover esas ridículas cosas pegadas al cuerpo?

Qué tontería perder el tiempo en pensamientos así de absurdos, concluye...
Agradece a sí mismo la belleza y el privilegio de estar tan bien asentando al piso, de no tener que sufrir caídas, desgastes energéticos, estar tan bien asentado al piso le da seguridad.