empezar de cero

Era difícil salir de ahí, necesitaba esa cosa que me provocaba el escuchar/leer sus palabras, hacía que mi cabeza se paralizara y girara y luego se confundiera de un modo que de alguna manera parecía necesitar (En mi perfil de personalidad uno de los rasgos más fuertes es mi  atracción hacia las adicciones, a las situaciones de riesgo y a la confusión mental)
Probablemente tenga que ver con falta de autoestima aunque en realidad me siento bastante bien con quien soy (aunque mi pelo no te guste o tenga las tetas chicas, son cosas accesorias) Me siento contenta de ser quien soy, incluso ahora me siento contenta de haber salido de esta historia por mis propios medios, entera, habiendo aprendido más de lo que esperaba y justo cuando pensaba que ya no tenía tantas cosas que aprender (¿se me habrá pegado algo de su arrogancia? nada, que sigo siendo en esencia la misma persona que todavía tiene mucho que aprender, que no ha vivido nada, pero nada).
Entonces, señorita cuarentona busca amor, nada más que amor, casi casi como cucarachita martina se sienta a esperar con su corazoncito más o menos estropeado, aparece persona que habla y habla (como hombre blanco, ya sabes) y uno dice, cierto, las señales tenían razón, (a la mierda las señales de ahora en adelante) entonces en ese entonces las señales dicen que probablemente esta sea la persona linda y amorosa que amar y lindear.
-Cuántas veces me reí y me burlé de las chavas dentro de relaciones enfermizas, cuántas veces incluso les decía que no se dejaran de esos tipos que no tenían ningún derecho a tratarlas de ese modo-
Pero él me decía que no, que yo estaba imaginando las cosas que me decía, que él era bueno y yo era la mala porque yo era la que me sentía insultada con lo que me estaba diciendo, que estaba seguro que algún día yo hablaría mal de él (No estoy hablando mal de ti, necesito decirlo para que se me quite de adentro) Y yo decía, no, no lo haré, es política de la empresa no hablar mal de la gente que se le va cruzando a uno en la vida (al menos no tan mal, al menos no tan jodidamente mal, al menos solamente se dice la verdad).
Pero en letras pequeñitas dice claramente:
- Si me has engañado como tú lo hiciste, si te atreviste a leer mis correos y mis chats, si abriste sin permiso mis cuentas y me engañaste y dijiste cosas que no eran ciertas, entonces tengo todo el derecho de emputarme porque esas cosas no se hacen.

Y la Psicóloga dice:
No te sientas mal por todo esto, lo que importa es lo que sigue, que no estés herida y que etc etc etc...

y ese etc etc es la lección.


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