premio

el premio para la mejor actriz, actriz que no sabe de su actuación,  eso que tiene que hacer todos los días y que  ha hecho desde hace más de veinte años, ella muy orgullosa de su trayectoria, de  levantarse temprano e ir a interpretar su rol al lugar en donde ha visto crecer a sus hijos, en donde cada mañana sonríe y abre su libro, tan contenta como el primer día, una de las pocas, dicen los patrones, una de las pocas con la capacidad de resistir a mantener la sonrisa incluso en los días de tormenta, "esto no es para  cualquiera". El discurso se prolonga por más de una hora, escuchan con atención  y aplauden cuando los demás aplauden, responden con movimientos de cabeza y ríen cuando el orador hace una broma, a lo lejos se escucha una voz no tan contenta, alguien que seguramente ha perdido el paso en esta banda sin fin.
El orador está por terminar después de la entrega de los reconocimientos, sus últimas palabras son de total agradecimiento, "sin ustedes, queridos directores,  ninguno de nosotros estaría aquí, gracias por los alimentos, no sólo los de hoy sino los de cada día, sin ustedes no somos nada". La multitud aplaude entusiasta.