sabadomenica...

...ay un rato màs en la cama, la cosa es que el despertador interno me despierta siempre a las cinco y media, cierro los ojos y pienso en cada mañana de lunes a viernes en que suplico por quince minutos màs, no hay caso, asì me pasa cada sàbado, termino dejando la cama a eso de las seis, encabronada, este es mi dìa libre nùmero uno, dìa de limpiar la casa, arreglar la ropa, hacer las compras del super y de vez en cuando salir con mis amigos, ver una peli, algo de eso para sentir que la vida no se me escapa de lunes a viernes.


Pero se escapa, esa vida regalada, don de dios, de la naturaleza, de los alienìgenas, del big bang, de no sè cuàntas otras teorìas, se nos va escapando mientras trabajamos para comer y mantener este cuerpo que con eso de las hormonas tiene otras necesidades ademàs de las bàsicas (fìsicas) entonces necesitamos platicar de vez en cuando con alguien empàtico, sentirnos queridos (cosa màs difìcil despuès de los quince años, segùn mi experiencia) sentirnos deseados (cosa en pràctica absurda por tantos motivos) sentirnos bien con nosotros mismos y  muchos de nosotros para sentirnos bien debemos hacer cosas ademàs de trabajar, en el mundo ideal, en mi mundo ideal, mi trabajo serìa eso que me hace sentir viva, pocas veces he trabajado en algo que me hace sentir viva, hablo de trabajos en los que tenga un salario o una entrada de dinero fija.  Cada dìa  yo necesito estar sola almenos por unas horas,  escribir, coser, tejer, pintar, abrazar gatos y tambièn me gustarìa  compartir mi vida extraña donde me gustan cosas extrañas, con alguien que agarrara el patìn, que comprendiera, ya como pensamiento maduro de casi cuarentona debo decir, no basta con que comprenda, con que agarre el patìn, yo deberìa estar enamorada realmente y sentirme amada, es por eso que no he vivido con nadie, por esa falta de sentirme amada, que finalmente era real, ya no me lee Erik, pero èl si me querìa, lo escribo porque ya lo entendì, èl sabìa quièn era o soy no sè.. ja ja  y aùn asì me querìa.  Luego a cierta edad a uno se le ocurren grandes y tantas pendejadas, nunca tuve bajòn de treinta años, ¿còmo iba a tenerlo si a los treinta la vida es sencilla? al menos para mì era asì, trabajaba por mi cuenta, desayunaba tranquilamente, hacìa ejercicio, dormìa...
Nunca me creì eso de ser adulto cabeza cuadrada, las cabezas cuadradas me asustaron siempre, me siguen asustando, mi disfraz perfecto para halloween serìa de persona de cabeza cuadrada, esto me lleva a pensar que a veces eso que crees es lo peor que te pudo pasar, fue lo mejor que te pasò, como haber matado de tres a cuatro pàjaros de una sola pedrada, no me gusta hablar bien de mì, me parece insulso, insalubre, desquiciado, pero vamos, nada que perder, lo hiciste bien chica <3