gnocchi alla romana
los gnocchi alla romana son rueditas estilo tortita de papa pero horneados, se comen como plato ùnico y van bien con un vino rojo.Los comìamos una vez a la semana como cena, estos son los ingredientes:
Sèmola de trigo (200 gr)
mantequilla (una cucharada)
Leche (un litro)
Huevos (dos)
Parmesano rayado.
sal.
Para condimentar:
Mantequilla (una cucharada)
parmesano rayado.
La leche se hierve con una pizca de sal, se agrega la sèmola en forma de lluvia mezclando continuamente para evitar la formaciòn de grumos, se deja en el fuego por diez minutos, luego se deja aparte para que se entibie. Ya que estè frìo se agrega la mantequilla y los dos huevos uno a uno mezclando para formar una pasta homogènea y cremosa, una vez que estè listo se extiende sobre una mesa que se humedece dejando la pasta de un centìmetro de altura, se deja reposar en este lugar por lo menos dos horas.
Pasadas las dos horas se cortan cìrculos usando un vaso de unos cinco centìmetros de diàmetro (humedecido), se acomodan en un refractario, uno sobre el otro (ver la foto) y se condimentan con la mantequilla y el parmesano. Luego se meten al horno a doscientos grados hasta que se forme una costra dorada.
Nosotros no preparamos los gnocchi, los compràbamos ya hechos al Slunga y los comìamos una vez a la semana, casi siempre en viernes, primero nos sentàbamos uno frente al otro, hablando de las cosas del dìa y de otras cosas, luego me ponìa los cubiertos de lado para ver la televisiòn, las chicas que bailaban y las noticias del dìa. El sabor de los gnocchi es simple, agradable, suave, como eran esas noches de gnocchi en su casa, luego nos tomàbamos un cafè y de vez en cuando comìamos postre, helado, tiramisù (nunca de limòn) y veìamos la tele hasta que èl se levantaba a trabajar en su computadora y yo me quedaba dormida escuchando el ruido del teclado que de tanto en tanto parecìa el ruido de las olas de mar.
Sèmola de trigo (200 gr)
mantequilla (una cucharada)
Leche (un litro)
Huevos (dos)
Parmesano rayado.
sal.
Para condimentar:
Mantequilla (una cucharada)
parmesano rayado.
La leche se hierve con una pizca de sal, se agrega la sèmola en forma de lluvia mezclando continuamente para evitar la formaciòn de grumos, se deja en el fuego por diez minutos, luego se deja aparte para que se entibie. Ya que estè frìo se agrega la mantequilla y los dos huevos uno a uno mezclando para formar una pasta homogènea y cremosa, una vez que estè listo se extiende sobre una mesa que se humedece dejando la pasta de un centìmetro de altura, se deja reposar en este lugar por lo menos dos horas.
Pasadas las dos horas se cortan cìrculos usando un vaso de unos cinco centìmetros de diàmetro (humedecido), se acomodan en un refractario, uno sobre el otro (ver la foto) y se condimentan con la mantequilla y el parmesano. Luego se meten al horno a doscientos grados hasta que se forme una costra dorada.
Nosotros no preparamos los gnocchi, los compràbamos ya hechos al Slunga y los comìamos una vez a la semana, casi siempre en viernes, primero nos sentàbamos uno frente al otro, hablando de las cosas del dìa y de otras cosas, luego me ponìa los cubiertos de lado para ver la televisiòn, las chicas que bailaban y las noticias del dìa. El sabor de los gnocchi es simple, agradable, suave, como eran esas noches de gnocchi en su casa, luego nos tomàbamos un cafè y de vez en cuando comìamos postre, helado, tiramisù (nunca de limòn) y veìamos la tele hasta que èl se levantaba a trabajar en su computadora y yo me quedaba dormida escuchando el ruido del teclado que de tanto en tanto parecìa el ruido de las olas de mar.
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