clarens

Vivìamos sin problemas, en nuestro mundo de cosas que tenìan sentido. Tenìa sentido estar en contra de lo que habìa alrededor, tener caras de pocos amigos aunque por dentro èramos de plastilina, de cera de abeja, de cera de campeche, de aceite de linaza y de barro, tambièn de barro.

Tù màs que yo, claro, usabas tu disfraz para no hacer ver que eras suave y delicado, amoroso y fiel, bueno, eras fiel a lo que sentìas, me caìas re bien, claro que no estàbamos de acuerdo en todo y muchas veces discutimos de mil cosas sin sentido, pero còmo me divertìa y còmo èramos felices compartiendo nuestra soledad.