diàlogo.

Dijo su sicòlogo que vaya con un siquiatra, tal vez èl pueda ayudarle a entender para què una persona normal debe pagar por hablar con alguien.
Es que nadie le quiere escuchar
y le aconsejan en cuanto abre la boca:
"Tù no estàs para eso"
"Haz una carrera"
"Lo que sea que quieras, repìtelo 21 veces por 21 dìas, se cumplirà"
Y èl lo ùnico que quiere es estar tranquilo
Vivir tranquilo
y quedarse con sus recuerdos.
Sobretodo lo angustia olvidar, ha tenido problemas con eso, no recuerda.
Y ahora la angusta de saber que algùn dìa no recordarà lo hace llenar hojas y hojas electrònicas, de papel, escribe hasta en su piel si no tiene en dònde, no quiere olvidar.
Va y le pide a su sicòlogo, escriba, por favor, luego me darà esas hojas y asì yo no olvidarè que estuve aquì, que le hablè de esto, que fue real, que por primera puta vez, todo era verdad.
La sicòloga se rìe y le contesta: Veamos, estoy sho aquì, me ve, soy real, lo sabe.
No ha entendido nada, cerrarè esa puerta y llegarè a casa y no sabrè, no la verè, esto pudo ser un sueño señora. - Pero sabrà que estuvo porque le faltaràn 500 pesos en su cartera, eso es una prueba de que estuvo aquì.
- Le he pedido, suplicado, sabe bien què es lo que no quiero olvidar. No quiero olvidarla, no quiero no saber còmo fue, pensè que ya lo habìa entendido.
- Usted no tiene ningùn problema, señor. Su mente no tiene problemas, està sano, le he dicho que conmigo no està mas que perdiendo el tiempo.
- Entonces no puede hacer nada por mì. Quiero que me tatue mis recuerdos en la mente, que no se me olviden, no quiero despertar un dìa y sentirme seco, de piedra otra vez.
- Si se vuelve de piedra como dice, entonces no le importarà no recordar.
- Me està volviendo loco. Me està volviendo loco...