cuento
Cuando el
tipo tomo su maletita y cerro la puerta, el golpe reboto en su
cerebro despertando una parte, que, no se sabe como, habia estado
dormida durante todo ese tiempo. Giro la cabeza y en el espejo del
baño vio su cara, esa cara todavia algo niña, el pelo revuelto por
la pelea, el moreton en el ojo, la ropa desgarrada. Se fue acercando
lentamente, sin saber bien a bien si la imagen era en verdad ella.
Toco con cuidado esa carne rosa, era suya, era ella y era libre. Se
acosto en la cama y estiro lentamente cada extremidad, solo tenia ese
cuerpo porque el cuarto tenia que dejarlo despues de las seis, solo
tenia esa ropa y esos pesos en la bolsa del pantalon, solo tenia esas
manos que ahora veia a la luz de esta nueva cosa despierta dentro de
ella, los amigos, la casa en la que habia crecido, la familia, habian
quedado atrás, algunos dirian que fue estupida, otros que el amor te
hace hacer estupideces, lo cierto es que ahora sin las ganas de
volverlo a ver, se sentia mucho mejor, solo tenia esa fuerza que iba
naciendo dentro de ella, ese latido en el pecho, un mundo de dias
por delante y todavia, tantas cosas por aprender. Se levanto de prisa
y se sintio contenta, contenta como no se habia sentido en mucho
tiempo.
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