amado mìo:

Te escribo desde mi exilio. Sì, lo sè, las palabras sobran cuando cada paso y cada prueba apuntan en mi  contra, parece que los astros hablaron antes que yo, parece que las pistas no fueron las que yo leì, todavìa no logro entender algunas cosas y es por eso que hoy te escribo.
¿Recuerdas nuestra ùltima noche juntos? Miramos las estrellas, el dulce calor de tu tierra nos cubrìa. Yo tocaba tu mano y tu la apartabas, inquieto. No hablaste mucho, no dije nada esperando que el tiempo se detuviera, es una peticiòn de los amantes, tal vez, de todos los amantes que antes y despuès de nosotros tuvieron una ùltima noche juntos, mirando como cada minuto pasa y el tiempo se va, volviendo una historia que parecìa eterna, un recuerdo.
Pero yo no, yo no quiero hablar de ti en pasado, lo sè, lo que para mì es magia para tì es una casi enfermedad mental y me has pedido ir con el psiquiatra, tomar mi medicina, distraerme, tal vez lo hagas para que me sea màs fàcil olvidarte, de los dos, tù eres el màs seguro de lo que serà nuestro futuro, yo vivo en suspenso, esperando una palabra tuya, una señal ! Otra vez estas señales amor¡ La ùnica cosa que puedo ahora hacer es estar aquì, soñàndote mientras tu despiertas, tratando de despertar en tus sueños, probando a tocarte el alma otra vez, como aquella noche en la que nuestras almas se amaron sin que nuestros cuerpos se tocaran, no puedes decir que no es especial.
Aquì estoy, amàndote.

Comentarios

Entradas populares