despegue

Había un aire extraño a esa hora de la mañana, todo estaba listo pero ella no, no se quería ir.
Le quedaba todavía el pendiente con señor conejo, le había tratado de borrar de la lista como mil veces y este tal conejo no podía ser borrado, parecía mago conejo cabrón y canijo. Ya había probado de todo, había hecho los hechizos correspondientes para este tipo de raza de conejo, le había rezado a la virgen del conejo, había hasta creído en los horóscopos para de ese modo saber qué día las estrellas estarían de su lado y finalmente conejo pudiera desaparecer.

Le llamaban por el altavoz, la partida era ahora o nunca, giró por última vez la cabeza esperando no ver detrás las orejas puntiagudas del conejo, bien dicen que ojos que no ven, corazón que no siente.

Y ahí estaba, el cohete le esperaba y conejo no se iba (pero tampoco se quería quedar)

en ese momento una luz de no sé sabe dónde (qué diablos, porqué se tiene que saber todo en la vida?) Apareció y de un golpe iluminó el cerebro de lusa, fue corriendo al encuentro de conejo y lo abrazó fuertemente, conejo como siempre permaneció frío y callado.