sin apegos, a pegarnos...

No tener apegos, que todo sea pasajero y que se lo lleve el viento,
así fue como algunos decidieron convertirse en aves de paso.

Las aves de paso primero necesitan un par de alas fuertes, una mente curiosa y un alma libre
el corazón abierto y diría la niña que fui, corazón de motel.

Las aves de paso vuelan sobre el fango pero saben lavarse bien en los ríos, en los mares, en los lagos.

Al parecer algunas aves de estas prefieren los lagos, algunos lagos pueden ser menores, otros no.

Las aves de paso se reconocen entre ellas aunque de vez en cuando lleven sus alas escondidas bajo el abrigo, es verdad, las aves de paso como todos los demás ocultan cosas.

Y eso de no tener apegos es relativo, porque en realidad se apegan a este principio.

Las aves de paso cuando duermen sueñan que todo lo que han dejado ir puede volver, al despertar buscan de nuevo sus alas y vuelan, alejándose del sueño, nada puede interrumpir el vuelo.

Pero sabes? nadie ha visto un ave de paso morir, tampoco envejecer, al parecer se transforman, algunas en canarios y viven una tranquila vejez en jaulas de cristal, otras se vuelven urracas y gruñen todo el día, otras más a fin de cuenta eran palomas disfrazadas y un día sin esperarlo, encuentran a su paloma, y como todos sabemos, forman un nido juntos.

Para mi ave de paso preferida :D