5 años

5 años de estar aquí, día a día
con mi uniformito de miss que hace unos meses me quité, me estorba.
Aprendí más de ellos que ellos de mí, es la verdad, como también
es verdad que la infancia no es la etapa más feliz de la vida,
niños maltratados, tristes, con enfermedades que ni siquiera existían cuando yo era niña.
Niños casi adultitos, usando palabras de adultitos, sin entender qué significan.
También, claro, están los niños amados, los niños que nunca dejan de sonreír, que
te alegran el día con sus felicidad total y auténtica.
No sé si volveré a ser profesora, no sé si dentro de un año tenga las ganas de volver
Pero por ahora me llevo a cada uno de estos escuincles conmigo.