subway song...

viajar en camiòn o en tren, en microbus o en el metro es mágico y ensoñador, los coyotes más placenteros de mi vida los he tenido ahí, cabeceando al ritmo del motor aunque es otra cosa cuando el conductor decide hacernos partícipes de su excelente gusto musical y ni pedo, asì no duermo, ahí me imagino que soy heroína y me transformo en un torbellino de justicia y le parto su madre primero al guey que me roza las rodillas como si tuviera huevos de dinosaurio pasando por el cabrón aquél que nomás por existir me jode hasta llegar al camionero y ponerle unos audífonos con algo así como ex voto o qué se yo pa que aprenda como diría la margolles: A RESPETAR...
La onda es que era bonito viajar en camión y será bonito el lunes en la mañana y uno de sus encantos mágicos es el encuentro fortuito de dos almas que apenas se miran y el ardor de sus ojos hacen que el mentado camiòn parezca góndola danzante en las aguas del adriático....